La Voz del Valle: Baja California

 La XEQIN, 17 años

From the Blog of Alfonso Gumucio Dagron: http://gumucio.blogspot.com

La Xeqin Cumplió 17 años este 15 de junio, y la escuchan con atención y orgullo miles de migrantes zapotecos, mixtecos y triques porque habla su propia lengua y les trae la añoranza de las comunidades en Oaxaca, Guerrero, Puebla o Veracruz, que dejaron forzados por la situación económica, para instalarse en Baja California, en el extremo norte de México, tan lejos de dios y tan cerca de los Estados Unidos.

La cumpleañera se llama XEQIN, o Radio San Quintín, “La Voz del Valle”, opera a 188 kilómetros al sur de Ensenada, y es una de las emisoras del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas (SRCI) creadas desde mediados de los años 1980s por el Instituto Nacional Indigenista (donde trabajó Juan Rulfo), que hoy se llamaComisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)
 
Juan Merino Trinidad, productor en lengua triqui
Visité Radio San Quintín a principios de junio, y conversé con su director Gabriel Arturo Neri y con algunos de los productores indígenas que trabajan allí, como Juan Merino Trinidad, de la comunidad triqui. Diez productores y técnicos se dividen las tareas de la emisora, seis de ellos bilingües. Pero además, la radio cuenta con 40 colaboradores externos, que son de la comunidad y que no reciben un sueldo.
 
Como soy escéptico acerca de los proyectos de comunicación local alentados desde el Estado, le pregunté a Gabriel Arturo Neri si la XEQIN es una radio comunitaria (también en YouTube):
 
“En esencia no lo es.  No es una radio comunitaria como la entendemos, esta es una radio de servicio público que tiene patrocinio directo del Gobierno federal, pero es comunitaria en el sentido de que tiene vínculos con la comunidad. Tenemos un Consejo Consultivo a través del cual la gente puede incidir en la programación y en los contenidos que se manejan en esta estación de radio. (…) Este es un modelo mixto o híbrido, de una radio que si bien es cierto pertenece al Gobierno Federal y está sujeta a políticas muy estrictas de normatividad, su vocación y su perfil por los que fueron creadas es para el servicio de los pueblos indígenas, con una clara vinculación con sus intereses y para tener una labor de acompañamiento a sus problemáticas”.  
 
La independencia de las radios indigenistas es un tema de primer orden, más aún en un país donde el poder está tan centralizado como en México, sin embargo Neri considera que las emisoras funcionan sin restricciones, aunque deben ajustarse a ciertos lineamientos generales.

“Las líneas que nos dan son muy generales, corresponden a cuatro ejes: desarrollo social, desarrollo de las culturas indígenas, vigencia de los derechos de los pueblos indígenas y desarrollo social y humano. No hay una camisa de fuerza sobre temas que no se puedan tratar o formas de trabajar con la comunidad. La programación descansa en una corresponsabilidad que se ha cultivado a lo largo de muchos años; sabemos que todo se puede decir, pero hay que buscar la forma de decirlo, para no violentar los marcos legales existentes”.

Uno de los problemas que se presenta con las emisoras públicas locales, dependientes de un poder político centralizado, es que la información se genera centralmente y las radios locales se convierten en simples repetidoras. Lo he visto en radios locales de Asia, África y América Latina.  En el caso de las radios indigenistas mexicanas, si bien reciben programas desde el nivel central y transmiten un informativo nacional, también producen sus propios programas de noticias.
 
Sergio Cruz y Gabriel Arturo Neri en la XEQIN
Al respecto señala Neri: “Tenemos plena libertad para hacer nuestros propios noticieros locales, en lenguas indígenas, con los aportes de los reporteros comunitarios, que nos reportan lo que pasa en su comunidad, ya sea en forma escrita, por teléfono o llegando directamente hasta la emisora.”

La interlocución de cercanía, la más inmediata, suele ser en las emisoras locales la clave de su sostenibilidad social. Cuando le pregunté a Neri sobre el programa “bandera” de la XEQIN respondió sin vacilar:

“Sin duda el programa bandera de esta emisora es el de los avisos y comunicados; es el menos creativo y el más básico, pero el más importante porque permite comunicar a la gente con sus intereses reales e inmediatos.  Los avisos se centran en todo lo que sucede en su vida comunitaria, y si no existiera la radio –sobre todo en las áreas aisladas y dispersas donde se ubican nuestras emisoras- no habría otra manera de vincularse y de encontrarse. El sistema de avisos (nosotros tenemos tres veces al día), es lo más importante por el efecto inmediato que tiene en la vida de las comunidades.”

Radio San Quintín (1160 KHZ) transmite diariamente en amplitud modulada de 5:00 a 19:00 horas, en idiomas mixteco, triqui, zapoteco y castellano. Comenzó en 1994 con un transmisor de 2500 vatios y desde 2006 cuenta con uno de 10 kilovatios. Su cobertura es amplia en el estado de Baja California Norte,  aunque con notables bolsones de silencio, como la propia ciudad de Ensenada. Incluso se escucha en la costa occidental de California, en Estados Unidos, donde hay también migrantes indígenas. No sé si el horario de transmisión es el más adecuado, ya que deja a la audiencia nocturna librada a la oferta de la televisión, aunque quizás se trata simplemente de reconocer una realidad que no se puede cambiar.

La audiencia de la Radio San Quintín está formada por indígenas migrantes que se han instalado en Baja California: “Como es una radio de AM, tratamos de que sea una programación diversa en su oferta, pero básicamente nuestro público meta es la población indígena, y lo que le hemos ofrecido en estos 17 años es un instrumento para el fortalecimiento de sus culturas y de sus capacidades organizativas, además de información sobre sus derechos y sobre todo lo relacionado con mejores condiciones de vida, para que ellos sepan a qué pueden acceder con el objetivo de vivir una vida digna”.

Las emisoras del sistema de radios indigenistas hacen énfasis en la preservación de las lenguas: “Las lenguas indígenas se dejaron de escuchar en los espacios públicos por temor a la discriminación. A través de nuestras radios hemos contribuido a terminar con la estigmatización de los indígenas, de manera que sus lenguas no sean consideradas extrañas, sino simplemente diferentes”, añade Gabriel Arturo Neri.  

Sobre la red de radios indigenistas de México hay varios libros, el más conocido de todos es el que publicó la investigadora Inés Cornejo Portugal, La radio indigenista en México (2002), en el que analiza sobre todo aquellas de Yucatán, aunque las dos primeras secciones de la obra se ocupan de los antecedentes de la radio indigenista y de la “otra radio” como objeto de estudio. Otro libro importante es el de Lucila Vargas, The use of participatory radio by ethnic minorities in Mexico (1995), publicado en Estados Unidos, en inglés, por Westview Press. La autora dedica la mitad del libro a describir y analizar Radio Margaritas (XEVFS), en Chiapas.  Basándome en su información publiqué un capítulo sobre esa emisora emblemática de la red de radios indigenistas, en mi libro Haciendo Olas: experiencias de comunicación participativa para el cambio social (2001).

La red tiene su origen en 1979, cuando se instaló la primera emisora en la localidad de Tlapa (XEZV), en el Estado de Guerrero. En 1991 ya eran ocho las emisoras en funcionamiento, y para el año 2000 el total llegaba a 20, cada una con características diferentes, no solamente por las circunstancias locales, sino por el cambio de orientación en la política general del gobierno a lo largo de las tres últimas décadas.

Inés Cornejo Portugal distingue tres etapas en el desarrollo de la red de radios indigenistas de México. La primera, durante los años 1970, estuvo marcada por la óptica desarrollista, el paternalismo y el proyecto de castellanizar a la población indígena. La segunda etapa, durante la década de 1980, hizo énfasis en el rescate y la difusión de las culturas indígenas, junto a una propuesta de participación de las comunidades en el quehacer de las emisoras. La tercera etapa, a partir de los años 1990, se caracterizó por profundizar la participación de organizaciones productivas y culturales indígenas, a través de Centros de Producción Radiofónica, la red de Corresponsales Comunitarios y los Consejos Consultivos. 
Gabriel Arturo Neri, Lindsey Wahlstrom, Enriqueta Valdés, Alfonso Gumucio Dagron y Sergio Cruz, en Radio San Quintín

 

 

 

 

 

 
Colegas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) me invitaron a principios de junio a participar en Ensenada en el “Congreso Internacional de Comunicación Facetas 2011”, y a ofrecer la conferencia magistral, el día de la inauguración, sobre “Avances y retos de la comunicación para el desarrollo”.

Como no había estado nunca antes en Baja California, esta fue una ocasión ideal para conocer durante una semana esa región en el extremo noroeste de México, caracterizada por su austera geografía y sus conflictos de frontera: tráfico de migrantes, de drogas y de armas. La proximidad con Estados Unidos no hace sino exacerbar la violencia y la corrupción que ahora cubre gran parte del territorio mexicano.  
Sin embargo Baja California tiene otra cara, apacible. Es una larga lengua desértica lamida por dos mares, el Pacífico y el Mar de Cortés (o Golfo de California),  con una interminable carretera que se prolonga de norte a sur desde Tijuana hasta Cabo San Lucas, una distancia de 1746 kilómetros en línea recta. Para recorrer de un extremo a otro la península se requieren 30 horas por carretera.
Tijuana está separada de San Diego por una alta valla con rollos de alambre de púas, el muro-símbolo donde tantos han perdido la vida.  En el aeropuerto de Tijuana el ejército mexicano recibe a los viajeros que aterrizan, y les pregunta de donde vienen, porque si son centroamericanos son sospechosos de querer pasar la frontera y la pasan mal. También en la carretera de Tijuana al sur hay retenes militares, revisan los vehículos buscando ya sea migrantes escondidos o drogas. No encuentran nada porque esos negocios perfectamente montados y establecidos pasan por otro lado, con complicidades al más alto nivel.
A casi dos horas al sur de Tijuana está Ensenada, como su nombre indica, cobijada por una apacible entrada de mar. La bahía es un remanso de tranquilidad, un lugar de descanso para los turistas que visitan el lugar, o para los jubilados que se establecen allí definitivamente. En el Hotel Estero Beach donde nos alojaron y donde transcurrieron las sesiones plenarias de Facetas 2011, la vista sobre el estero descubre una familia de focas retozando en el agua y numerosas gaviotas y pelícanos en espera de pesca fácil.  A pesar del sol implacable, una brisa fresca sopla todo el día, y las noches son más bien frías.
Alfonso Gumucio y Sergio Cruz en Facetas 2011
La maestra Nina Alejandra Martínez, de un dinamismo inagotable y un buen humor contagioso, hizo posible que  la tercera edición del congreso -la próxima será en Puebla-transcurriera sin tropiezos, apoyada por un grupo de profesores como Sergio Cruz, Nelly Calderón de la Barca y otros, y el entusiasmo y compromiso de 106 estudiantes que trabajaron en la organización del evento.
El programa incluyó conferencias magistrales en sesiones plenarias, talleres y mesas de trabajo paralelos, muestras de cine y lanzamiento de publicaciones.  En una de estas presentaciones de libros, Sergio Cruz, coordinador de la carrera de ciencias de la comunicación de la universidad, presentó Políticas y legislación para la radio local en América Latina, el libro que coordiné junto a Karina Herrera-Miller.  
En mi conferencia “Facetas, avances y retos de la comunicación para el desarrollo” (fui presentado por la profesora Nelly Calderón de la Barca), comencé mostrando la amplia variedad de procesos que constituyen la comunicación, desde las radios mineras bolivianas hasta los indignados de Plaza Cataluña que visité días antes; pasando por otras experiencias que me ha tocado conocer de cerca, como la de video de las mujeres de Pastapur o el Plan Ceibal de Uruguay, y en algunos casos facilitar, como el cine obrero sandinista o el teatro popular de Nigeria.  Entrando en materia quise marcar una vez más las diferencias entre informar y comunicar, apoyándome en Dominique Wolton, Antonio Pasquali y Eduardo Vizer, para luego abordar las dimensión políticas, sociales y éticas de la comunicación para el desarrollo, insistiendo en los procesos de participación y apropiación. Me remonté un poco en la historia para recordar las diferencias entre el modelo modernizador y difusionista propuesto desde Estados Unidos, y el paradigma participativo de la comunicación aplicada al desarrollo y al cambio social.
Varios de los conferencistas expresaron su convicción de que la comunicación no puede ser reducida a los grandes medios masivos, sino todo lo contrario, debe ser rescatada en los procesos horizontales de diálogo, y en los medios alternativos.
Jorge Gonzalez
Nos deleitamos todos con Jorge González, que habló sobre Cibercultur@  y empezó aclarando que nada tiene que ver con las llamadas redes sociales y con estar pegado todo el tiempo a la computadora. Jorge explicó con claridad meridiana que desde su origen etimológico la palabra ciber tiene que ver con “poder” y cultura con “cultivo”, y ambas denotan la capacidad (“agencia”, diría Amartya Sen) de las personas para tomar las riendas o el timón de sus vidas, y construir colectivamente comunidades emergentes de conocimiento local.  Por la extraordinaria capacidad de comunicar contenidos profundos con humor y sencillez, la conferencia magistral de Jorge González fue sin duda fue uno de los momentos más estimulantes de todo el evento.
Antonio Caro
Antonio Caro Almela, compartió una visión crítica de la publicidad, que él conoce muy bien por haber trabajado en ella durante varias décadas, pero además una visión crítica del mercadeo social tan en boga en los programas de desarrollo, e incluso de la publicidad solidaria -un oxímoron, dijo- con la que muchos quieren lavarse la cara. Habló también del "marketing con causa" y de la publicidad "con permiso", y citó varios autores que están en la vanguardia del análisis crítico de la publicidad.
Caro propone rescatar el valor de la “solidaridad”, que ha sido malversado por su uso publicitario" "Solidaridad es uno de los términos más hermosos", dijo. 
Su conclusión, que sacudió las convicciones de muchos de los estudiantes, es que la publicidad como la conocemos está destinada a desaparecer, y que hablaremos solamente de comunicación participativa en el futuro. Sin embargo rescató algunas iniciativas positivas, como la campaña de sensibilización “Pastillas contra el dolor ajeno”, que realizó en España Médicos sin Fronteras.
La noción de proceso comunicacional estaba también presente, en el documental de Roberto CanalesCiudad rural, que aborda de manera crítica los problemas del proyecto de las ciudades rurales que se han creado en el Estado de Chiapas, donde la intención es ofrecer condiciones de trabajo a la población más desaventajada.  Sin embargo, como muestra el documental a través de los diálogos que facilita el propio proceso de intervención con la cámara de video, las ciudades rurales son un modelo todavía autoritario y vertical, y por lo tanto insostenible en la medida en que la gente no se apropie del proceso de cambio social. El documental muestra a un burócrata bien intencionado pero que impone de manera arrogante un discurso modernizador, mientras pretende brillar por su sagacidad en medio de grupos que manipula desde una situación de poder.
Otros cineastas participantes en el evento, como Everardo González, Adriana Trujillo o Fermín Muguruza, ofrecieron conferencias, dirigieron talleres y presentaron sus películas. 

Francisco Mata Rosas
 hizo lo propio además de presentar su libro de fotografía sobre el metro de Ciudad de México, Un viaje, con texto de Carlos Monsiváis. La radio social en Latinoamérica fue el tema de un panel de expertos en el que participaron Gabriel Neri, director de Radio San Quintín, y dos representantes de PCI Media Impact, Lindsey Wahlstrom y Enriqueta Valdez, quienes también ofrecieron talleres.  
Probablemente las ponencias y los videos estarán accesibles en línea dentro de cuatro o seis semanas, cuando la universidad reanude sus labores, lamentablemente no antes. Pero quizás los materiales presentados durante el congreso se puedan obtener escribiendo directamente a Nina Martínez, coordinadora de Facetas 2011.    
En cuanto a la ruta del vino y otros alcoholes, lo dejo para otra nota.